Poco a poco va llegando el momento de terminar este viaje por tierras croatas, poco a poco se va acabando esta aventura de más de 2500 km, como toda buena aventura debe tener un final esplendido, este final es Plitvice, el jardín del diablo.
Que encontrarás en este post
Leyenda de los Lagos de Plitvice.
Para comenzar que mejor que con una leyenda sobre este lugar mágico.
Cuenta la leyenda que los habitantes de este lugar estaban sufriendo una gran sequía que arruinaba sus cosechas, entonces comenzaron a rezar a Dios para que lloviera. Cuando Dios no hizo caso después de sus interminables rezos los habitantes cambiaron sus rezos.
Entonces comenzaron a rezar a dirigir sus plegarias a la Reina Negra. Pocos días después el diablo se manifestó en forma de nubes negras cubriendo el cielo por completo, e incluso bloqueando el son, comenzó a llover durante días, los lagos y ríos comenzaron a llenarse de agua, comenzaron a surgir unas lagunas llenas cascadas y cataratas que se conectaban entre sí.
Desde aquel día que se firmó el pacto con la reina negra y el diablo, nunca más faltó el agua en el interior de Croacia.
La vegetación ha crecido tanto y tiene un color verde, que junto con el turquesa de las aguas ha creado un Jardín precioso, el jardín del Diablo.
Como llegar a Plitvice desde Dubrovnik
Llegas a Plitvice desde Dubrovnik es bastante sencillo pero muy largo, recordad que en el post anterior estábamos en el pueblo de Ston, y nuestro camino partía desde allí, con lo que ya habíamos recorrido unos 60km
Para llegar desde Dubrovnik hay que recorrer unos 460 km más o menos. Tenéis la opción de las autopistas de peaje, es mi recomendación personal. Porque son relativamente baratas y no encuentras mucha gente por ellas por lo que te permitirá ir más rápido.
Os dejo aquí el mapa de nuestra ruta (desde Dubrovnik a Plitvice con parada en Ston)
Carreteras Croatas con destino Plitvice.
Debo decir que las carreteras croatas se encuentran en perfecto estado, no tuvimos ningún tipo de problema
Eso si las distancias son tan largas con unas autopistas tan rectas y solitarias que el camino se hace muy monótono.
Por suerte encontramos áreas de servicio a menudo donde poner gasolina, algunas con unas vistas increíbles.
Aunque eso sí, preparaos para conducir por carreteras interminables.
Llegada a Korenica, cerca de Plitvice.
Cerca de los lagos de Plitvice, existen multitud de hoteles donde alojarse, pero su precio es excesivamente caro para estas fechas.
Por eso muy cerca del parque nacional de Plivitce hay una pequeña localidad, llamada Korenica donde podéis encontrar alojamiento a buen precio.
Nosotros nos quedamos en este Sobe, donde alquilamos una habitación triple por tan solo 30€.
Esta localidad es muy pequeñita, pero tienes algunos secretos ocultos, como la iglesia de la que no se su nombre que está en plena reconstrucción.
Dónde comer en Korenica.
Hay muchos restaurantes para comer, como buen punto de alojamiento para quedarse, pero hay un plato especial que debéis probar sí o sí.
Se trata de un cerdo entero asado en una hoguera (no os asustéis no os van a poner el cerdo entero) pero por unos 3/4€ podéis comer uno de los platos más abundantes de esta región.
El restaurante es típico de la zona, con sillas de madera donde el ambiente es agradable y te hacen sentir cómodo.
Llegada a nuestro alojamiento.
Llegamos a nuestro alojamiento en Korenica, bueno en realidad ya habíamos pasado por aquí a dejar las maletas, pero ya era momento de descansar para comenzar por la mañana la visita.
El apartamento que teníamos reservado era genial, con una habitación triple fabulosa y un cuarto de baño para la planta, que estaba realmente limpio y con unas camas muy confortables.
La habitación tenía una serie de comodidades, una cocina portátil, cafetera eléctrica, vasos, platos, era como un mini apartamento.
Uno de los momentos más agradables que pasamos en este lugar fue con los pequeños que vivían en el apartamento, los cuales no paraban de jugar con nosotros en el campo que hay junto al apartamento.
Rumbo a Plitvice
Nos levantamos temprano y desayunamos con el café y los dulces que habíamos comprado en la tienda cercana de hecho la mayoría e nuestro viaje fue así, comprando alimentos en tiendas locales y grandes superficies, lo que nos permitía movernos más ágilmente sin tener que depender de horarios.
La carretera que nos lleva de Korenica a Plitvice tiene apenas unos kilómetros, pero sumergidos en una niebla intensa teníamos una sensación de que nos acercábamos a un lugar muy diferente de los que habíamos visitado anteriormente.
El Parque nacional de los lagos de Plitvice.
El parque nacional de los lagos de Plitvice es una maravilla de lagos y cascadas, lo que convierte a este parque en la visita estrella a Croacia.
Rodeado por unos bosques de hayas majestuosas es una de las visitas que no te puedes perder.
Entradas y Precios:
Las entradas las puedes obtener mediante su web, e incluso las puedes comprar en diferentes puntos de internet como en esta página de Getyourguide.
También la puedes adquirir en diferentes puntos de la geografía croata. Pero nosotros como ya he ido comentando a lo largo de esta serie de Crónicas de Croacia, vivíamos en el momento, con sus beneficios y sus riesgos.
Por esto decidimos comprarlas directamente en la taquilla, arriesgándonos a que no hubiera, pero la suerte era algo que nos acompañaba en este viaje, así que sin problemas la compramos en la taquilla.
El precio ronda la 110 kunas (para nuestra fecha en septiembre) unos 18/20 euros depende del cambio.
Hay diferentes entradas, pero nosotros elegimos la entrada número 1, a pesar de ser la más concurrida en esta época. Como habíamos llegado pronto no había mucha gente, aunque luego comenzó a llenarse bastante.
Con la entrada, tienes acceso a diferentes servicios, como el ferry, que usarás para ir cambiando de ruta, pero sobre todo el bus, que es lo que vas a necesitar para volver desde el final del parque a la entrada 1 donde dejamos guardado en coche.
Rutas
El parque nacional de los lagos de Plitvice tiene 8 rutas que van clasificadas por letras
A, B, C, D, E, F, G, H, K1 y K2 las cuales van desde una distancia de unos 3´5km a 18´3 km. Nuestra idea original era hacer un par de estas rutas pero claro, llegar a este parque y contemplar su belleza nos obligó a pasar más de 7 horas haciendo las diferentes rutas.
Las rutas llevan grados de dificultad siendo la A la más fácil de hacer y la que nos lleva a lugares emblemáticos como la cascada con más fotos de instagram de Plitvice.
También en la ruta C tenemos al acceso a una cueva que es una de las maravillas del parque.
Desde esta ruta accedemos al área de descanso donde podemos parar a comer algo antes de coger el ferry que nos cruzará uno de los lagos más grandes para continuar con las otras rutas.
Señalización y condiciones.
Pocas veces en mi vida he visto un parque como este, el perfecto estado de las señalizaciones, y de las pasarelas que conectan todas las rutas es algo que me asombró.
Cada detalle parece estar cuidado y preparado para hacer de la visita una grata experiencia.
Las aguas cristalinas de un color azul turquesa son una delicia para los sentidos, contemplar este entorno tan bello y virgen da la satisfacción de ver el buen hacer de los croatas con este parque.
El parque está perfectamente señalizado por rutas y aunque es muy extenso, si sigues los caminos marcados no tienes posibilidad de perderte.
Cascadas, lagos y más cascadas.
Plitvice, el jardín del diablo es un auténtico paraíso de lagos y cascadas, como si el mismo Diablo hubiera sido el que lo creó
Esa inmensidad de agua te apabulla desde el momento en el que la ves, e incluso un poco antes, desde el momento en el que la escuchas caer.
Los colores azules turquesa en esas aguas, y su transparencia que nos permiten ver el fondo de las aguas y sus piedras calizas da una sensación de pureza difícil de describir.
Esa cantidad de agua que va pasando de un lago a otro crea espectaculares cascadas y saltos de agua, que son fotografiadas una y otra vez.
Esa cantidad de cascadas crea un agradable murmullo, que hace que sentarte en un simple banco sea súper relajante.
Estos paisajes de los Lagos de Plitvice rodeados de cascadas son una de las atracciones más vistas de todo el país, siendo uno de los parques con más visitas del continente.
Llega el momento de despedirnos de Croacia
Los momentos de despedida siempre son tristes, más cuando has disfrutado de un viaje como el nuestro, con esa libertad.
La salida del parque es muy fácil, como ya os he comentado está perfectamente señalizado.
Solo nos quedaba coger el bus de vuelta (incluido en el precio de la entrada) y regresar a la zona donde compras los suvenires. Y cruzar del nuevo el puente para regresar a nuestro coche de alquiler.
Por delante nos quedan 8 horas de viaje hacia Verona, una ciudad que visitaríamos fugazmente por la noche.
Aquí se acaban estos 2500 km por tierras croatas, con ganas de volver al país para seguir disfrutando de sus maravillas.
Un saludo y nos vemos en el camino.
Pedro E. Juzgado.