Escocia: Una tierra de contrastes, leyendas e historia.

Quien viaje a Escocia encontrara una tierra rica en paisajes, una naturaleza maravillosa y una historia muy densa. Cuando pensamos en Escocia, sin quererlo en nuestra mente dibujamos la silueta de un país lleno de verdes campos, naturaleza salvaje y castillos que junto con sus pintorescas aldeas y pueblos, son perfectos para construir ideales dramas de teatro, como el Macbeth de Shakespeare.

Escocia y sus contrastes.

Escocia o Alba en escocés e incluso Caledonia como la llamaban los antiguos Romanos es tan variable como los nombres que tiene, es una tierra de contrastes, sus dos grandes ciudades sobresalen del resto de ciudades por encima de todo y aun así son extremadamente diferentes.

Pero como introducción a esta serie de post que se titula crónicas de escocia, vamos dejar las ciudades a un lado y centrarnos un poco más en el país en sí.

Escocia es un sinfín de contrastes desde el momento de su nacimiento hasta nuestros días, los escoceses han vivido grandes periodos en su historia, desde que los escotos llegaron desde Irlanda para mezclarse con la población local, después llegaron los vikingos, que continuaron esa tarea con lo que las gentes de Escocia adquirió un carácter especial.

Lo más increíble es que el clima es prácticamente igual en contrastes, en esta época que para ellos es verano, el clima puede variar cada 10 minutos, y pasar de un sol radiante a una lluvia y viento en un abrir y cerrar de ojos.

Por eso se suele decir que puedes experimentar las cuatro estaciones en solo un día, yo diría que incluso menos, y por eso para mí es un lugar especial que ha entrado en el Top 3 de mis destinos favoritos.

Visitar Escocia de las Lowlands a las Highlands.

Pese a su tamaño, Escocia esconde innumerables tesoros: paisajes increíbles, cielos inmensos, una naturaleza espectacular, y ciudades que son símbolo de cultura.

Cada paso que das por este maravilloso país está plagado de castillos y lagos que se entremezclan en el paisaje, creando siluetas de postal que te pasarías horas mirando mientras intentas descifrar las historias y leyendas que tiene cada uno.

Con las zonas vírgenes más extensas de Europa Occidental, es un paraíso para los naturalistas que sienten el deseo irrefrenable de viajar por el norte del País.

Desde Edimburgo, la capital cultural de Escocia y la ciudad más cosmopolita donde podemos pasear por sus closes, y calles, contemplar monumentos y descubrir rincones mágicos.

A Stirling la auténtica puerta de Escocia (quien la domine dominara el país), y a los páramos más salvajes de Glencoe. Escocia es un lugar increíble dispuesto a ser capturado con nuestras cámara pero a la que las mismas no le hacen justicia.

Los lagos esparcidos por todo el paisaje encuentran su máximo auge en el Lago Ness, cuna de mitos y leyendas que junto con los paisajes nublados dan ese halo de misterio que te atrapa en un círculo de sensaciones difícil de olvidar.

La escasez de Árboles en Escocia y sus Iniciativas.

Cuando comienzas a visitar las famosas Highlands te das cuenta que pese a ser una zona extremadamente húmeda hay una gran escasez de árboles, y ello es debido a la gran deforestación que ha sufrido el país durante toda su historia.

Ver esos increíbles paisajes pelados resulta asombroso y triste a la vez, pero los escoceses son gente tradicional e innovadores y siempre encuentran un método para evitar eso.

La mayoría de los bosques que mediante la acción humana y climática han ido desapareciendo, y los poco que quedan debido a  los vientos y las poco profundas raíces se caen y acaban muriendo.

Por eso en los dos grandes parque naturales que tiene Escocia, han optado por proteger esos árboles autóctonos de Caledonia (así se llamaba a escocia en la antigua Roma).

Además como Escocia es un gran país exportador de Madera, además de whisky y Salmón) han optado por la silvicultura, y por eso puedes ver grandes cantidades de árboles plantados y listos para ser cortados y transformados en madera manteniendo intactos sus bosques.

Pero no queda ahí la cosa, el gobierno y las asociaciones ecologistas han promovido una nueva idea dentro del país, se trata de que cualquier persona puede comprar un pie cuadrado (como mínimo) de tierra en escocia. Alli, en esa tierra se plantará un árbol autóctono escocés con el incentivo además de poder convertirte en Lord, Laird o Lady, de algún paraje escocés como Glencoe.

En este enlace podéis ayudar a Escocia a seguir fomentando esta iniciativa, además de poder obtener un verdadero suvenir de las tierras de Braveheart.

Convertirse en Laird, Lord o Lady

Los habitantes de Escocia, Escotos o Scots

Algunas zonas de Escocia se encuentran entre las más despobladas de Europa, y ofrecen la posibilidad de disfrutar de un paisaje prácticamente Virgen.

Situada al norte de Gran Bretaña es un lugar escarpado y ventoso, la región de las Highlands siempre ha exigido mucho a sus habitantes.

En sus tierras podemos ver las grandes construcciones que son las cicatrices de esas guerras que siempre han ocurrido entre familias por la sucesión de un trono que les fue negado, y que además fue mucho más cruda en las guerras entre protestantes y católicos que dividieron al país.

Aunque pueda parecer que estos hombres y mujeres son rudos, debido a todos estos factores, estamos muy lejos de la realidad, al principio los escoceses son cuidadosos con los extraños pero una vez que hablas con ellos, descubres personas muy afines a nosotros.

Son gente muy afable y amigable que son extremadamente educados cuando te chocas con ellos por la calle o incluso cuando están cortándote el paso en algún bar siempre escucharas un “Sorry” a tiempo.

En los bares al no entender muy bien el idioma siempre son pacientes y permiten que elijas las palabras adecuadas para que puedas expresarte y poder ser atendido correctamente, eso si, no esperes a que vengan a servirte la mesa, las cosas se piden en la barra y se pagan en el acto, la comida una vez pedida y pagada si te la ponen en la mesa.

Escocia, un país de Leyenda.

Para terminar esta pequeña introducción tengo que dedicarle unas palabras a un país de leyenda, esa Escocia repleta de historias que siempre nos ha embriagado el corazón.

Cabe destacar que su animal emblema es el unicornio, que en su lago más famoso existe un monstruo que muchos han visto y nadie ve (te pagan 25000 libras si haces una buena foto del monstruo)

Que estuvo llena de druidas, de mitos y leyendas de duendes con calderos de oro, de caballos que se trasforman en mujeres  (Kelpies) y sobre todo de historias de fantasmas y sirenas.

Estos Kelpies son espíritus malignos que habitan los lagos solitarios, atraen a las personas a que las monten para atraparlos en sus tumbas de agua, pero si tienes el valor suficiente como para cogerle la brida y domarlo, te obedecerá para toda la vida.

Todas estas historias se acumulan en el ambiente y no es de extrañar,  por que pasear por los valles de escocia o Navegar por sus lagos tiene ese halo misterioso al que el clima y el paisaje acompañan de la mano, los verdes brillantes cuando el sol sale y las nubes moviéndose a una velocidad vertiginosa crean un ambiente perfecto para ser un país inspirador de mitos y leyendas, de historias y cuentos.

Y es que descubrir Escocia es una aventura, un reto que espero poder transmitirte en los próximos post acerca de este viaje que hoy comienza, un viaje a una tierra que siempre fue un lugar al que quise ir, tal vez por su belleza, por sus mitos y leyendas o por las historias de sus héroes, castillos y monumentos.

Hoy comienza la historia de ese viaje que cada semana os dejare un poquito de él, hoy comenzamos a contar las Crónicas de Turviaje en Escocia, un país del que me he enamorado profundamente.

«Un saludo y nos vemos en el Camino.»

Pedro E. Juzgado.