Hola viajeros ahora que se aproxima el final del año, vamos a realizar nuestro último viaje de 2018, en este caso vamos a ir a visitar un pueblo andaluz. Vamos a pasear por las calles de Aracena, un pueblo en el corazón de la Dehesa.
Que encontrarás en este post
Aracena, en el corazón de la sierra de Huelva.
Aracena es un punto importante de la Sierra de Huelva, de hecho esta encavado en pleno parque natural al que le da nombre.
Parque Natural sierra de Aracena y Picos de Aroche, en este entorno, podemos encontrar multitud de actividades para hacer.
Podemos descubrir pueblecitos enclavados en mitad del parque, realizar rutas de senderismo a través de la dehesa, conocer los métodos de extracción y producción del corcho.
Aracena, es un pueblo que tiene alrededor de 8000 habitantes, con sus calles empedradas y casas blancas típicas de Andalucía, es un claro ejemplo de pueblo serrano.
La gastronomía base del pueblo son los productos procedentes de su afamada dehesa, todos los derivados del cerdo Ibérico, su exquisito Jamón, las migas típicas de la sierra, productos silvestres como setas, espárragos, tagarninas…
Pero también tenemos que destacar sus quesos, de cabra criadas también en estos singulares parajes que son de una riqueza ambiental tremenda.
Descubrir Aracena no es solo pasear por la parte exterior, si no también introducirnos en su interior.
Existe en el municipio, enclavada en pleno casco Urbano, una de esas maravillas que os dejarán con la boca abierta.
La Gruta de las Maravillas.
No sé si es más correcto llamarla así o decir que es una maravilla de cueva, entrar en este lugar es como bajar al centro de la tierra, de hecho la película viaje al centro de la tierra tuvo algunas escenas en esta cueva.
Al igual que las minas del rey Salomón, esta cueva es un sitio que tiene una belleza singular e incluso diría que extraña.
Mientras te mueves por los reducidos espacios de la cueva, vas contemplando los colores que se producen debido a la filtración de los minerales.
Las aguas turquesa realzan la belleza del lugar creando un ambiente que te va dejando boquiabierto a cada paso que te introduce más en la gruta de las maravillas.
No es de extrañar que muchos de los visitantes piensen que se trata de una de las grutas más bonitas.
La gruta de las maravillas te transporta por diferentes salas dentro de sus 2400 metros de recorrido en los que sueles tardar una hora.
Mientras la temperatura fuera de la cueva es de unos 10 grados, en el interior ronda de los 16 a los 19 grados con una humedad que varía entre el 98% y el 100%.
Aquí es donde me imagino la sensación de aquellos que descubrieron la cueva y contemplaron, por primera vez lo que el paso del tiempo y el agua habían construido fuera de la vista de los seres humanos.
Tengo que decir que tomar fotos en la cueva es algo que está prohibido, pero no por que vayas a dañar el mini ecosistema de la cueva, ya que no las tomas con flash por supuesto.
El problema es que debido al tiempo entre unas visitas y otras no es posible dejar a todos los visitantes hacer todas las fotos que quieran.
Por ese motivo, decidí no interrumpir la visita y solo tomar algunas fotos sin tardar demasiado tiempo en ello.
La Gruta de las Maravillas, es como he dicho un pequeño paraíso subterráneo que hay que visitar, descubrir y proteger, sobre todo para que mucha más gente y nuestras generaciones venideras puedan disfrutar de este entorno maravilloso.
Visita al Museo del Jamón.
Nada más acabar la visita a la gruta, teníamos reservado para ir a visitar el museo del Jamón, un pequeño espacio donde se muestran los principales alicientes de la dehesa.
El museo del Jamón es un verdadero espacio para poner en valor ese bien inmaterial que es la dehesa, y en la que viven cientos de animales y plantas de gran riqueza ecológica.
Es el hogar de uno de los animales más importantes para la gastronomía española, El cerdo Ibérico, uno de esos animales que nos han dado multitud de fama, en todo el mundo.
Como ya he dicho un poco más arriba, en este paraje singular de la sierra de Aracena y picos de Aroche, es donde se enclava el origen de la D.O.P Jabugo, uno de los mejores jamones del mundo.
Pues en este pequeño museo del jamón es donde podemos conocer la historia de la dehesa, de cómo se producen esos productos derivados de este cerdo único en el mundo.
Al entrar al museo te pondrán un video, en el cual puedes descubrir la dehesa o por lo menos acercarte a ella, ya que para descubrirla lo mejor es pasear por ese campo tan maravilloso.
Posteriormente la guía y responsable del museo pasará a describirte los diferentes tipos de cerdo ibérico y las calificaciones del etiquetado de los productos del cerdo.
Un poco más adelante, descubrirás ese sistema tradicional de sacrificio de cerdos (tranquilos es solo con fotos y un poco de historia)
Para dejar a paso a los diferentes procesos de secado y las profesiones que a lo largo de los años han ido relacionándose con este mundo de la dehesa.
Por último, podrás ver todos los tipos de jamón que se producen en el mundo, así como las diferentes formas y métodos de producción de los jamones.
Una vez acabada la visita es tiempo de dirigirse a uno de los bares que puedes encontrar en las cercanías para degustar ese buen jamón del que se nos ha hablado.
Me parece un acierto enorme que haya este tipo de museos en nuestra tierra, para así poder dar a conocer y proteger ese bien que es la dehesa y a sus animales.
Camino al castillo de Aracena.
En lo alto que da nombre al cerro, se encuentra el castillo de Aracena, una antigua fortaleza militar construida por tropas portuguesas en la reconquista.
Esta oportunidad de ir paseando por el pueblo mientras te diriges por la cuesta arriba hacia el castillo es fascinante.
El entramado de callejuelas que tienen rincones con mucho encanto es un premio para los sentidos, y claro esta para tomarte algunas fotos y rendir homenaje al dios del Postureo.
Cuando llegas a la falda del cerro, puedes ver la puerta de entrada a la fortaleza, imponente junto a la iglesia de nuestra señora del mayor Dolor.
Iglesia de Nuestra señora del Mayor Dolor.
Esta iglesia que encontramos mucho antes de llegar al castillo, y que podemos confundir con el mismo al verla desde la carretera, es un monumento declarado como bien de interés cultural.
Es el monumento más antiguo y emblemático de Aracena, de estilo gótico-mudéjar, te dejará asombrado su campanario, que esta fuera de la torre, diferente a la mayoría de las iglesias.
En su interior, destaca sobre manera las tres bóvedas nervadas, el camarín de estilo neoclásico y la imagen de la virgen.
En el exterior, su torre es uno de los símbolos de la iglesia, y por supuesto de Aracena, así como las grandes puertas que podemos encontrar en la entrada más pegada al castillo.
Castillo de Aracena.
Este es el último de los lugares que vamos a visitar antes de marcharnos de esta visita exprés a Aracena.
El castillo fue construido como una fortaleza militar en el cerro al que da nombre, cuando las tropas portuguesas reconquistaron esta zona.
Antes de crear esta fortaleza, en el lugar existía un poblado de origen Árabe, del cual podemos encontrar vestigios que están siendo excavados recientemente.
Los hallazgos más importantes fueron 3 dinares de oro que se encontraron en una de las habitaciones de la casa principal.
Desde las murallas podemos contemplar el pueblo de Aracena, y ver desde lo alto la distribución de las casas.
Hacia el otro lado, tenemos una vista de las Dehesas y montañas que protegen el lugar y de las que los habitantes de Aracena han sabido explotar al máximo durante su historia.
Las ruinas que quedan de este lugar destacan la importancia que tuvo la localidad en la reconquista con las tropas cristianas defendiendo desde aquí los territorios conquistados.
Más allá de todo esto, dentro de la fortaleza tenemos las diferentes estancias que podía tener dicha fortaleza, destacando dos aljibes para el abastecimiento de agua, y las fuertes murallas defensivas con sus torres para que los guardias hicieran la ronda.
Sin embargo, no es un castillo como los que estamos habituados a ver, más bien es un bien que ha sobrevivido como ha podido al paso del tiempo y este, cruel como siempre, ha sido implacable en el lugar.
Recientes excavaciones están sacando a la luz nuevos yacimientos de estos poblados Árabes, que deben ser restaurados lo más fielmente posible para dar aún más valor si cabe a esta fortaleza.
Un paseo por la dehesa antes de marchar.
Como bien es sabido y como he contado anteriormente, no puedes conocer la dehesa de Aracena sin pasear por ella.
Por eso la ruta y vista a este maravilloso pueblo onubense no puede terminar de otra forma que visitando algún recorrido que nos adentre entre los encinares y alcornocales que rodean Aracena.
La inmensidad de los campos repletos de estos majestuosos árboles, es un pequeño paraíso que merece la pena disfrutar.
El poder ver pastar a los cerdos ibéricos, origen y patrimonio de los deliciosos productos que nos ofrecen es una experiencia muy agradable.
El aire puro que rodea estos lugares es algo que tenemos que proteger conservar e incluso venerar para poder sentirnos orgullosos de nuestro medio ambiente.
Pero aun así sigue habiendo desaprensivos que no lo cuidan, y los cuales deberían ser castigados con todo el peso de la ley.
Vuelta a casa.
Volviendo a casa comentamos la importancia de estos lugares para la conservación de la fauna y la flora mediterránea.
Es en estos momentos cuando me enorgullezco de un lugar que ha sabido vender y transmitir al mundo su patrimonio, sus tradiciones y su cultura.
Por eso, quiero desde este humilde rinconcito donde escribo mis palabras dar la enhorabuena al pueblo de Aracena por crear un lugar precioso, en mitad del paraíso de la dehesa.
Y como siempre recomendaros la vista a uno de los pueblos más bonitos de mi tierra Andalucía.
“Un Saludo y nos vemos en el camino.”
Pedro E. Juzgado.
