Gastronomía, tradición, cultura y artesanía en La Granjuela

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Amigos de Turviaje, hoy es un dia especial para mi y aunque me resulta difícil de escribir este articulo ya que llevo poco tiempo con el blog me he decidido a hacerlo, y os explico que es difícil porque se que no voy a ser como en todos tan crítico y neutral ya que la tierra tira y como no voy a hablaros de la Feria de la Tapa de lechón y lomo de orza en La Granjuela, porque como muchos ya sabéis es mi pueblo, y aunque se suele decir que nadie es profeta en su tierra, hoy voy a dedicar el post a este, mi pueblo y su feria.

La feria, es una evolución de la feria gastronómica que llevaba muchos años realizándose, la cual pasó a ser la feria de la tapa, que también se llevó a cabo durante varios años y que tenía una acogida bastante buena, pero este año se le ha dado una vuelta de tuerca y la cosa ha salido bastante bien.

Empecemos por el principio, la idea de la feria es mostrar a los asistentes la riqueza cultural y gastronómica de La Granjuela y como no, también la calidad de los productos tanto de alimentación como de artesanía que los lugareños hacen, es por ello que se colocaron unas carpas, donde ellos podían vender sus productos, en concreto había 7 carpas, emplazadas entre la plaza María Amaro, la plaza del Ayuntamiento y la calleja Clara Campoamor.

Los productos que se vendían en las carpas, consistían en dulces artesanales, realizados por Piluquibombón y La asociación de mujeres “las serranas virgen del valle”.  Además El Turronero, Antonio que viene cada año a visitarnos con su familia desde que yo recuerdo, también tenía su carpa, donde vendía sus productos, que van desde el queso de oveja del Valle de La Serena y los embutidos, hasta garrapiñadas artesanales que él mismo hacía allí en el momento, he de decir que están riquísimas.

 

Las siguientes carpas mostraban artículos de artesanía, productos elaborados con cuero y metal, anillos, pulseras y pendientes realizados por Rafael López, y en la misma carpa se alojaba “El Valle de María” de la que es encargada María del Valle Murillo, con sus productos artesanos realizados a mano, y que tienen gran cantidad de artículos, tanto para uso diario, diademas, coleteros, pulseras, como objetos decorativos y útiles de papelería como marca páginas.

Otra de las carpas, estaba regentada por Mari Carmen, con el nombre de Mis Tesoros y en ella se podían comprar todo tipo de ropa y complementos para niños y bebés, todo realizados artesanalmente realizado con lana e hilo, elaborados con mucha paciencia y cariño para los pequeños.

Por ultimo tengo que hablaros de la carpa central, la que tenía montada el Ayuntamiento, ésta carpa era especial, en ella no se vendía ningún producto, pero lo que tenía de interesante es que durante el fin de semana, vecinos del pueblo, hacían talleres de elaboración gastronómica típica y tradicional. El viernes 9 de junio se hizo el taller de “El buen Adobo” en el cual se explicó a los visitantes como se debe elaborar un buen adobo tradicional para el lechón, algo por lo que este pueblo es bien conocido en toda la comarca, y del cual se pudieron degustar tapas durante todos los días de la feria.

Al acabar este taller, se celebró una actuación flamenca de calle, donde Inés María Esquinas, junto con niñas de La Granjuela, realizaron una actuación de baile, en la que tocaron diversos palos de la danza desde las sevillanas, hasta el pasodoble, pasando por la rumba, algo que tiene mucho mérito pues muchas de ellas eran muy pequeñas. El lugar elegido fue la plaza María Amaro, dando lugar a una actuación magnífica, hecha a pie de calle, lo cual resultaba muy cercano, este entorno engrandeció aún más si cabe el momento, ya que la gente estaba muy cerca de “las bailaoras” con lo que quedó todo como muy en familia, Y unido todo al decorado, nos dejó con la boca abierta.

Otra de las actividades a destacar fue la de La Asociación Cultural Carnavalesca Amigos del Acorde, que paseaba con su comparsa por todos los rincones de la feria, cantando una antología de sus canciones en sus tres años de recorrido, y cuyas actuaciones hacían a los visitantes pararse a escuchar sus rimas, con letras irónicas y críticas que usan el humor para poner a cada cual donde se merece, una alegría verlos, pero sobre todo escucharlos.

Como colofón a la fiesta este día, y para disfrute de todos los que allí nos encontrábamos y de los que nos acompañaban, pudimos disfrutar la noche con la actuación de grupo Planeta 80, una gran banda que hace versiones de canciones desde la década de los 60 hasta nuestros días, con una gran calidad y talento, y que pusieron el listón muy alto para los grupos y orquestas que vengan a partir de ahora a la localidad.

El sábado al mediodía en la calleja Clara Campoamor, se celebró un taller de corte de Jamón a cargo de David Cívico, en el cual se explicó la forma correcta de cortar un buen jamón, y las diferencias de corte entre el jamón destinado a un evento y el que se destina al consumo en el hogar, del cual os dejo un video en mi canal de YouTube, posteriormente se pudieron adquirir tapas de lomo de orza y lechón en la barra que instaló el “Bar Córdoba” como colaborador de la feria, a un precio asequible.

Ya por la tarde-noche en la carpa del ayuntamiento se realizó un taller de dulces en este caso se elaboraron los tradicionales “nevaditos”. Ambos talleres fueron muy interesantes, y por supuesto después de concluir los talleres, como no podía ser de otra manera, los asistentes degustamos el jamón y las elaboraciones.

Por la noche, se dedicó especialmente a los jóvenes y no tan jóvenes de la localidad y aparte de las carpas que os he mencionado anteriormente, se realizó una fiesta en el patio de la casa de la Juventud, donde un DJ amenizó la noche con su música.

El domingo a mediodía y por la tarde fue en mi opinión el día más especial de toda la feria, alrededor de las dos de la tarde, se hizo un hermanamiento de los productos de la tierra, Aceite de la Cooperativa de San Isidro de La Granjuela, Jamón que aunque fuera de la zona vecina de Azuaga, es como si fuera de aquí, y vino de una aldea vecina del Guadiato “El Entredicho”, estos tres productos que combinan perfectamente entre sí se unieron en este día para que nosotros pudiéramos deleitarnos con su sabor junto al árbol de la calleja Clara Campoamor.

Posteriormente, los amigos del Bar Córdoba, hicieron una gran paella, para todos los asistentes, y regalaron tapas de lechón y lomo de orza a todos los que se encontraban en aquel momento en el lugar.

Para finalizar todos los actos de la feria, El Grupo Trémolo de Peñarroya-Pueblonuevo, nos acompañó con una actuación que fue realmente maravillosa, nos hicieron pasar un rato muy agradable todos ellos, pero especialmente Nuria Dávila, cuya voz es sencillamente magistral, aunque no quiero dejar de mencionar al resto de componentes del grupo Juan Jesús Fernández a la guitarra, Samuel López al cajón y Javier Moreno al bajo , los cuales con su música consiguen que la actuación sea muy top, fue una tarde, que en mi opinión y la de muchos asistentes a los que les he preguntado, increíble, llena de momentos que compartimos todos juntos, como una gran familia, y ya fueras de la localidad o de fuera, te sentías como en casa. Esa es la ventaja de este pueblo, y aunque esté mal que yo lo diga, tratamos al visitante como a uno de los nuestros, es algo de lo que me siento muy orgulloso.

En definitiva y para concluir debo decir que la feria en cuanto a hermanamiento de la gente que nos visitó esos días, y a crear vínculos entre los habitantes de la localidad fue todo un éxito, aunque como siempre hay cosas que se pueden ir mejorando y perfeccionado ya que no hay nada perfecto en este mundo. Para ser la primera edición de este nuevo formato, y con el cambio de fechas incluido, debo decir que ha resultado mejor incluso de lo que yo esperaba, y por supuesto recomiendo a todos vosotros que os guardéis un hueco en vuestra agenda para el año que viene, pues sin lugar a dudas, esta feria se convertirá en un referente, en cuanto al turismo gastronómico se refiere, de la comarca del Alto Guadiato, si sigue mostrando el nivel que ha alcanzado en esta primera edición.

Y como ya os comenté en el post de once ideas para visitar el valle del Guadiato, la comarca debe convertirse en un referente para el turismo ya que nos tienen un poco olvidados en esta zona norte de Córdoba, y con iniciativas como esta se puede proyectar una imagen al exterior que nos ponga a la altura de comarcas vecinas como la de los pedroches, ya que no tenemos nada que envidiar de nuestros “hermanos” del Norte.

Un saludo y nos vemos en el camino

Pedro E. Juzgado

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