Burgos, la ciudad del Cid.

Corría el año 1081 Cuando Rodrigo Díaz de Vivar junto con sus hombres atravesaba el arco de Santa María para decir adiós a la ciudad de Burgos, ciudad que lo había alojado tanto tiempo. Que sensación aquella de dejar a su familia atrás mientras los burgaleses lo despedían diciendo, “que buen vasallo si tuviese señor…”

Un héroe para algunos, un mercenario para otros, lo cierto es que la imagen del Cid ha ido acompañada de esa historia y de su cantar a través de los años dando origen a la Leyenda.

Burgos, La ciudad del Cid.

Aunque Rodrigo Díaz naciera en Vivar, la historia del Cid, como la de Burgos están tan entrelazadas que a Burgos se la conoce como la ciudad de El Cid.

Cuando llegue a Burgos esperaba encontrarme con una de las ciudades más frías de España pero, nada más lejos de la realidad (puto cambio climático) hacia 35º y no he pasado más calor en mi vida, y eso que vivo en el sur.

Antes de llegar a Burgos estaba en Salamanca, y comentando que iba a ir a ver la ciudad de Burgos, me dijeron, “verás cuando llegues a Burgos y veas la ciudad te va a encantar, esta súper limpia, ordenada y perfecta…” y que razón tenía.

De camino a la catedral de Burgos.

Nada más dejar las cosas en el hotel burgos centro “Los Braseros” que por cierto era una auténtica maravilla comenzamos a andar para ir al centro histórico de la ciudad.

Ya nada más comenzar nuestra visita nos encontramos en la avenida del Cid, una pequeña muestra de lo que nos vamos a encontrar en la ciudad.

Seguimos nuestra ruta en la que nos dirigíamos al puente de San Pablo cuando nos encontramos con un edificio con mucha historia.

La Casa del Cordón.

Que maravillosa sorpresa nos encontramos con este edificio, la pena es que estaba cerrado y no pudimos entrar ya que fuimos un lunes y este día no abre sus puertas.

Pero la majestuosidad del edificio nos llamó la atención desde el momento en que nos encontramos con él.

La casa del Cordón fue un sitio con mucha historia y aunque ahora, debido a las muchas restauraciones sufridas, no es igual a como se construyó.

Este fue un palacio de los condestables, tal vez os preguntéis que es,  bueno, pues cuando el rey no estaba en la ciudad el condestable se convertía en el máximo representante del mismo, así resumido básicamente.

En este edificio, los reyes católicos recibieron a Cristóbal Colón cuando volvió de su segundo viaje a América e incluso el príncipe Don Juan, hijo de los reyes católicos se casó en él con la princesa Margarita de Habsburgo.

E incluso se celebró aquí la anexión del reino de Navarra a la corona de Castilla, así que estamos ante uno de los edificios más importantes de la historia de España.

Plaza del Cid.

Seguimos caminando hasta encontrarnos frente a la estatua del Cid que luce imponente como en sus mejores momentos en lo que se conoce como la Plaza del Cid.

El monumento representa a Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, cruzando el rio Arlanzón, en el momento de abandonar Burgos hacia el destierro, a lomos de su caballo Babieca, y blandiendo en su mano derecha su espada Tizona, señalando hacia Valencia, su lugar de destierro

Esta escultura, está compuesta por el Ciclo Cidiano, que son esculturas de sus personajes más allegados y que nos van guiando por el siguiente punto.

El Puente de San Pablo.

Construido alrededor del siglo XIII es uno de los 12 puentes que tiene la ciudad de burgos y que conectan las dos riberas del rio.

El puente es precioso y además como dije antes está custodiado por las estatuas de los personajes más allegados al cid.

El puente es una auténtica maravilla que con las estatuas le da un toque distinto y diferente que poco a poco te va introduciendo en Burgos de una manera especial.

Poco a poco vamos dejando atrás este puente y nos adentramos en la ribera, para continuar la marcha hacia uno de los puntos más interesantes de la ciudad.

Antes de llegar a ese punto, tenemos que hablar de uno de los lugares emblemáticos de la sociedad Burgalesa.

El Paseo del Espolón.

Como digo este es uno de los lugares emblemáticos de la sociedad de Burgos y es que este frondoso paseo que contiene multitud de árboles de diferentes especies es un lugar de ocio para los burgaleses.

Cuando llegué había una exposición de pinturas que se encuentran en el museo del prado y todo el paseo del espolón estaba repleto de gente.

Algo muy de utilidad es que justo al lado del paseo las aceras están llenas de restaurantes y bares, perfectos para tapear y disfrutar de la gastronomía, aunque si bien es cierto, hay que buscar bien pues restaurantes que tengan comida típica de Burgos aquí hay pocos.

El Arco de Santa María

Uno de los monumentos más representativos de la ciudad de Burgos, era una de las antiguas puertas de la ciudad por no decir la principal, ya que por ella era por la que El Cid entraba a dar parte al rey, y por la que salió hacia su destierro, no sin antes pararse a rezar a santa María.

La antigua puerta medieval se remodeló en el siglo XVI destacan en ella figuras importantes de la ciudad de burgos como son: Los jueces de castilla, el conde Fernán Gonzales y por supuesto El Cid.

El monumento esta construido en piedra caliza burgalesa y su color blanco resalta nada más aparecer ante tu vista.

Fue construida como un gran arco triunfal y dedicada al emperador Carlos I.

Una vez hemos cruzado el arco llegamos a uno de los monumentos más bonitos e impresionantes de España.

La Catedral de Burgos.

Llegamos al corazón de Burgos, la maravillosa catedral de Santa María de Burgos.  La catedral es estilo gótico, fue la primera de este estilo en la Península y eso se nota en su magnificencia.

Nada más llegar lo primero que te llama la atención son las agujas de la catedral, apuntando al cielo de una manera increíble, la grandeza de esta catedral tan blanca parece que brilla con los rayos de sol que le dan en mitad de esa gran plaza.

Debemos recordar que la catedral de Burgos cumpliço 800 años en 2021, desde que en junio de 1221 se colocó la primera piedra.

La catedral de Burgos está construida sobre una iglesia románica de finales del siglo X.

Fue declarada patrimonio de la humanidad en 1984 y después de 25 años de restauraciones ha conseguido recuperar buena parte de su aspecto original.

En el interior destacan muchos rincones pero hay algunos que me llamaron la atención sobremanera.

El Coro.

He visto muchos coros en mi vida en muchas catedrales del mundo, pero este de la catedral de Burgos me llamo excesivamente la atención.

Tal vez por su exquisita labranza en madera de nogal o porque en una catedral gótica, el coro no es gótico sino renacentista de estilo plateresco.

Y es que cuando se hundió la parte de la catedral donde estaba ubicado este coro sufrió muchísimo.

El caso es que me resulto tan impresionante que quede absolutamente impactado por la precisión de los labrados.

La tumba del Cid y doña Jimena.

Enfrente del coro y debajo del cimborrio de la catedral de Burgos, donde la sutil luz que penetra por su vidriera golpea, se encuentra la tumba de Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid” y su esposa doña Jimena.

La tumba es sencilla, tres losas de jaspe rojo conforman la tumba con los restos del Cid y de Doña Jimena, y aunque la inscripción está muy deteriorada puede leerse el nombre de ambos.

Aunque si es bien cierto que no todos los restos del Cid están aquí, pues Napoleón saqueo la tumba original y muchos de sus huesos están repartidos por toda Europa.

El sepulcro de los condestables de Castilla.

Toda la catedral en si es de una belleza y grandeza exquisita, pero este sepulcro y la estancia en la que se alojan sobrecogen al visitante.

El sepulcro es de estilo gótico renacentista, labrado en mármol con gran realismo, subo esta foto con mi compañero de viajes, Carlos Lorite para que veais la inmensidad de la capilla que contiene el sepulcro.

Os he hablado antes de la casa del cordón y hay otro lugar que no puede verlo que es la casa de la vega que se encuentra en Gamonal, todas estas construcciones fueron encargadas por la esposa del condestable ya que este se encontraba luchando en Granada.

A su vuelta cuenta la leyenda que la duquesa de frías, su esposa, le dijo «ya tienes palacio en que morar, quinta en que holgar y capilla en que orar y te enterrar»

El Papa Moscas.

Este autómata del siglo XVIII que abre la boca cuando da las horas al tiempo que mueve su brazo derecho para accionar el badajo que mueve la campana.

Su aspecto de cortesano y ese mecanismo tan sencillo paro a la vez tan sumamente complejo llaman la atención tanto a propios como extraños.

Contemplarlo te hace sentir con la inocencia de un chiquillo que se queda asombrado al ver al papamoscas dar las horas.

El Cofre del Cid.

Abajo en las profundidades del catedral, junto al claustro se encuentra uno de los tesoros que alberga la catedral de Burgos.

La historia de este cofre está ligada también al destierro del Cid, cuenta la historia que cuando desterraron a Rodrigo, este fue a ver a unos prestamistas para pedirles dinero con el que mantener a su mesnada.

Como prenda dejaría un cofre lleno con sus tesoros, los judíos prestamistas y codiciosos aceptaron darle el dinero a cambio de un cofre que parecía que contenía mucho más de lo que ellos le iban a prestar.

Una vez hecho el trato y Rodrigo había marchado, abrieron el cofre y vieron con sorpresa que estaba lleno de arena y piedras quedando sin posibilidad de echarse atrás.

Este cofre se mantiene en la catedral de Burgos y es posible verlo cuando hacemos la visita.

Un paseo por la ciudad de burgos.

Burgos me recuerda a una ciudad Blanca, limpia e impoluta aunque con sus edificios típicos de las tierras de Castilla y León, perderse por sus empinadas calles del centro, que todas desembocan de una forma u otra en la catedral.

Burgos nos ofrece la posibilidad de perdernos lentamente, disfrutando de sus bares y restaurantes donde poder probar todos esos platos que su gastronomía nos da.

Las diferentes iglesias y capillas que rodean la catedral son lugar de visita y a ellas puedes acceder con una entrada que se compra en el interior de la catedral, justo en uno de los laterales que pegan a la plaza.

Visitar estas pequeñas iglesias y capillas nos da la sensación de la importancia de la ciudad de Burgos en la época del Cid.

Todas estas capillas, iglesias y conventos nos hablan de la importancia religiosa de una de las capitales más importantes de los antiguos reinos durante la reconquista.

De todas las que hay, nosotros solo pudimos visitar una, muy pequeña que se encuentra cerca de la catedral.

Parroquia de San Nicolás de Bari.

Esta pequeña parroquia es una de las más antiguas de Burgos aunque de su edificio original hoy no queda nada, la mayoría de lo que podemos ver de ella es del siglo XV.

Uno de los aspectos que más me impresionó de esta pequeña iglesia es su retablo mayor, una obra del gótico tardío que es realmente espectacular.

Aunque también el juego de luces que hacen las vidrieras y claraboyas en el interior de la iglesia es un pequeño regalo para el visitante.

Nos vamos de la iglesia con la sensación de ver una de las maravillas de Burgos más allá de su catedral, estos pequeños sitios son especiales.

Hora de comer.

Al preguntar nos dijeron que los mejores sitio para comer están en el paseo del espolón pero cuando llegamos allí, estaba todo tan lleno de gente que no había sitios para comer, así que si vais a visitar Burgos y queréis comer en él, lo mejor es ir un poco antes de la 13:00 aprovechar para tomar algo y ya elegir el sitio para comer.

Nosotros nos fuimos a la plaza de la catedral, justo al pasar debajo del arco de Santa María a la izquierda hay un restaurante y en ese lugar fue donde decidimos parar a comer.

Nosotros nos decantamos por tomar unas tapas en este sitio ya que queríamos por la tarde movernos a otras partes más modernas de la ciudad, donde disfrutar un poco de la vida social de Burgos.

Así que elegimos dos productos de los más típicos que podemos encontrar en la gastronomía burgalesa.

Morcilla típica de Burgos.

Uno de los platos más típicos o más conocidos de la gastronomía burgalesa es su morcilla, elaborada a partir de sangre y manteca de cerdo, arroz, cebolla y especias es plato que se consume frito, aquí nos lo pusieron con unos pimientos rojos que la verdad le dieron un toque especial.

Tabla de quesos burgaleses.

Los que me conocéis sabéis bien que me encanta el queso, si me habéis visto en las stories de instagram e incluso en este artículo de mi visita a la feria del queso de zuheros soy un gran apasionado de este producto.

Esta tabla fue de una calidad genial y además la disfrute tanto por el producto como por el entorno. Todo acompañado de un par de copitas de vino hicieron de estas tapas uno de los mejores momentos de nuestra visita a Burgos.

Salir en Burgos

Como dije teníamos ganas de disfrutar un poco de la vida social de Burgos así que aquí terminaraá nuestro post de hoy, nos vamos para las zonas de «las llanas» y de «la puebla» que nos han dicho que son los sitios donde se reúne la gente a disfrutar de la vida burgalesa.

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Un consejo, si vais a burgos guardaros unos momentos para salir por estas zonas de cervecitas que seguro lo pasáis tan bien como nosotros.

Os dejo por aqui un enlace con algunas actividades que podeis hacer en Burgos con mi colaborador civitatis.

Actividades en Burgos con Civitatis

«Un Saludo y nos vemos en el camino».

Pedro E. Juzgado.