Vista de Dubrovnik desde el barco

Dubrovnik, la perla del Adriático

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¿Sabes esa sensación de haber cumplido uno de los sueños que de habías propuesto? Cuando sueñas un viaje, un Road trip, te pones una meta, un destino final al que llegar, el punto del que debes retornar en tu vuelta por el país, Para nosotros ese punto era Dubrovnik, la perla del Adriático.

Dubrovnik esta repleto de escenarios de Juego de Tronos, en este enlace puedes verlos todos: Escenarios de Juego de Tronos

Como llegar a Dubrovnik desde Split.

Opciones para viajar de Split a Dubrovnik.

Para llegar de Dubrovnik a Split tienes dos opciones, una es coger un ferry en Split que te lleve por el mar hasta Dubrovnik, con lo cual te evitas el paso por la frontera con Bosnia.

El ferry lo puedes coger en el mismo puerto de Split y cuesta alrededor de 25-35€ por persona

Aquí os dejo la ruta.

 

Viajar por carretera a Dubrovnik.

La otra opción, la que nosotros escogimos es la de viajar por carretera, como estábamos en nuestro roadtrip, nuestra opción era sencilla, por carretera.

Llegar a Dubrovnik desde Split,  te va a llevar un poco más de 3 horas por la carretera, teniendo en cuenta que hay varios puntos que debes de pasar.

Los primeros son los peajes en los que debes parar para hacer el correspondiente pago, pero no te preocupes que no es mucho dinero, lo máximo que pagamos nosotros fueron 10€

El siguiente punto es la frontera con Bosnia. Aquí debes tener cuidado y ser un poco precavido. Os recomiendo que tengáis los ojos muy abiertos por la anécdota que os voy a contar.

Cuidado con los agentes de la Frontera

Llegamos a la frontera y detuvimos el coche, para las oportunas identificaciones que nos requirieron los agentes.

Una vez nos pidieron los DNI´s, los agentes nos miraron dentro del coche, entiendo que por vernos 3 españoles en un coche de alquiler la primera pregunta que nos hicieron fue que si llevábamos alcohol ¿somos todos los españoles tan borrachos? Yo creo que no.

Al recibir una respuesta negativa de nuestra parte, la segunda pregunta fue que si llevábamos tabaco.

Ey yo fumo y si, llevaba tabaco, al darle mi paquete recién comprado de tabaco de liar que había traído de Croacia. (Mi error fue decir que llevaba tabaco y actuar de buena fé.)

Ese fue el momento en el que todo comenzó a complicarse un poco, nos apartaron de la carretera mientras otros dos agentes se acercaban a nosotros con la mano en la pistola.

Uno de ellos comenzó a decirnos en ingles que eran policías bosnios y que estaban buscando drogas, cosa que nos pareció bien.

¿Buscando el soborno?

Pero llega el momento de jugar a las puertas mágicas, el policía comienza a explicarnos la situación «bueno antes de comenzar el registro, vamos a daros unas opciones…»

Opción 1: nos dais 300€ y os dejamos marchar

Opción 2: os registramos, si encontramos algo nos lo quedamos nos dais 300€ y os podeis ir

Opción 3: Os registramos y si os encontramos algo y no nos pagais, os acompañamos hasta una cárcel Bosnia donde pasareis algún tiempo hasta que salga el juicio

¿Que hicimos nosotros? Bueno pues como estábamos tan seguros de que no escondíamos nada, elegimos la tercera opción.

Y mientras los dos policías nos registraban, nos colocamos estratégicamente para comprobar que no nos metieran nada en el coche.

El resultado fue, un enfado del copón de los policías que se vieron sin soborno, sin encontrar nada y nosotros enfadados por la pérdida de tiempo.

Tan enfadados estaban que acabaron tirándonos los DNI´s encima del techo del coche y no nos dijeron ni hasta luego.

Toda esa media hora que no tuvieron allí detenidos mientras miraban nuestros bolsillos y superficialmente nuestro equipaje, se nos olvidó por completo quitar los datos del móvil, lo cual implica que en Bosnia no hay Roaming, 20€ por cabeza en la factura de teléfono.

Bienvenidos a Bosnia decía el cartel, así que adiós a nuestra visita a Sarajevo que se fue al garete por culpa de los policías fronterizos que quisieron sacarnos el dinero.

No hay mal que por bien no venga

Ese momento en el que nos subió la adrenalina, nos llevó casi volando hacia nuestro destino, la ciudad de Dubrovnik.

Como ya os he comentado en anteriores post, íbamos reservando el alojamiento por el camino, y en Dubrovnik, decidimos quedarnos en un hostel.

Donde alojarte en Dubrovnik.

Dubrovnik tiene muchos sitios para alojarse, de hecho hemos hablado de los Sobes en post anteriores, pero aquí no iba a ser el caso.

Aunque parezca mentira en esta época de COVID-19 y sea un tipo alojamiento que vaya a caer en el olvido.

Nosotros nos alojamos en un hostel, los que me conocéis sabéis que me encantan este tipo de lugares para alojarse, no ya por el precio o las condiciones(a veces no son muy buenas).

foto de HI-Hostel

Hi-Hostel Dubrovnik

Simplemente en estos lugares coincides con mucha gente y puedes aprender cosas de la ciudad. Conocer gente, con la que poder compartir y descubrir diferentes puntos de vista son unas de las razones por las que me encanta este tipo de alojamientos.

Nosotros nos alojamos en el HI Hostel Dubrovnik. Habrá algunos más en los que poder alojarte, pero nosotros elegimos este y aunque no era un hostel muy bueno, os lo recomiendo ya que nosotros pasamos una noche realmente agradable.

El precio por el que nos salió fue 47€ la noche para los tres.

Descubriendo Dubrovnik

Llegar a cumplir uno de tus sueños viajeros a veces puede mermar tus expectativas, pero este no es el caso.

Mientras íbamos caminando por el paseo que lleva al centro de Dubrovnik unas nubes de tormenta comenzaban a causar un poco de temor en nosotros, no podíamos creernos que nos lloviera antes de entrar en la perla del Adriático.

Pero el destino nos tenía preparada una pequeña sorpresa, nada más llegar a las puertas de la ciudad. Nos tuvimos que refugiar en la oficina de turismo por que empezó a llover a mares.

Pero todo eso era parte del plan, no os preocupéis, entramos en la oficina de turismo para coger los planos de la ciudad.

Allí aguantamos el chaparrón como buenamente pudimos, pero eso nos dio para ver los planos de la ciudad y así poder hacernos una idea de la ruta que debíamos seguir.

Dubrovnik, ciudad Masificada

Desde la ventana veía a los barcos, descargando pasajeros de los cruceros, como hormigas que iban a un festín. Lo que se llama una ciudad masificada al máximo.

Desde allí vimos el paraje de la bahía de aguas negras, donde se producen multitud de escenas de la famosa serie.

Una foto obligada para todos los fans de Juego de Tronos, y mas recordando esas escenas como la batalla del aguas negras, la partida de Mycella Lanister hacia Dorne, o la llegada de los capas doradas a Desembarco del rey.

escenario bahía aguas negras juego de tronos

La lluvia comenzó a desaparecer poco a poco y justo cuando entramos por la puerta de las murallas acabo por irse casi del todo.

Cruzamos las puertas de la ciudad de Dubrovnik, la puerta de Pile y su puente levadizo, y justo cuando pasamos las rampas nos encontramos en medio de nuestro destino soñado, la Perla del Adriático.

Paseos entre calles con encanto y grandes monumentos. 

Cuando vimos la cantidad de turistas que se agolpaban entre las calles nos entró un poco el pánico. Una marabunta de personas que se dirigían por las calles, mientras los guías turísticos trataban de organizarlos.

En ese momento comenzó a llover de nuevo fue en ese momento cuando decidimos alejarnos de todo y en lugar de hacer un recorrido estipulado, perdernos por la parte alta de la ciudad, la que estaba un poco más perdida.

Ciudad Masificada

Esa decisión fue la mejor que tomamos, poder pasear tranquilamente mientras descubríamos pequeñas calles y rincones de la ciudad no tenía precio.

Llegamos a la parte alta de la ciudad y comenzamos a descubrir esos rincones de sentimiento medieval en los que la imaginación vuela por si sola.

Dubrovnik se muestra impresionante desde las alturas.

La Catedral de La Asunción.

Paseando por esta zona rodeada de callejuelas estrechas y escaleras (en Dubrovnik hay miles) llegamos a la catedral de la Asunción.

Callejuelas Dubrovnik

Vistas de calles perdidas de la ciudad de Dubrovnik

La catedral es una obra del barroco, ya que la primera catedral románica que se construyó en Ragusa, fue destruida por un terremoto. (Ragusa es nombre de Dubrovnik).

Así que decidieron reconstruirla, y lo hicieron maravillosamente.

La explanada que hay frente a la catedral, aun es un punto que necesita de una pequeña reconstrucción, aunque demasiado merito tiene haber reconstruido esta maravillosa ciudad después de la guerra.

Catedral de La Asunción de Dubrivnik

La fachada exterior de la catedral es realmente bella, no me extraña nada que los directores de juego de tronos eligieran este lugar para una de las escenas más icónicas de la serie.

Cersei desnuda, realizando el paseo de la vergüenza, dónde esas escaleras crean un arco visual realmente precioso.

Después, nos desplazamos hasta el centro de la ciudad, siguiendo las callejuelas empinadas, y escaleras, sobre todo escaleras.

Dubrovnik tiene sobre todo, escaleras, y eso es lo que la hace encantadora, porque esos trazados sin las escaleras no serían lo mismo.

El centro de Dubrovnik.

La vida se respira en este lugar, donde las gentes se mezclan con los gatos y el sol comienza a calentar.

Aquí podemos ver edificios impresionantes, con esta arquitectura tan característica de la zona, además de rincones con encanto y mercados donde los turistas se agolpan para comprar.

Centro de Dubrovnik

Después de recorrer algunas calles abarrotadas llegamos a uno de los puntos más importantes de la ciudad, La Plaza de Luža. Una plaza rodeada de monumentos, donde podemos encontrar algunos de los más importantes de la ciudad. En esta plaza encontramos monumentos

La iglesia de San Blas

Una de las principales iglesias de la ciudad, esta iglesia de estilo barroco veneciano, fue destruida por el terremoto 1667 y un incendio posterior.

Iglesia de San Blas, Dubrovnik

Solo se salvó la estatua de San Blas que hoy corona la fachada, esa estatua es realmente importante porque gracias a la maqueta que lleva en sus manos, es posible saber cómo era la ciudad en el siglo XV.

El palacio del Rector.

Esta obra que tiene un papel importante desde los tiempos en que la ciudad era independiente es un lugar genial para sentarte y disfrutar de un desayuno o incluso de la comida, porque si he de seros sincero, comer o desayunar en un bar de Dubrovnik es carísimo.

Palacio del Rector

Palacio del Rector de Dubrovnik

El palacio del rector es uno de los edificios más importantes de la ciudad, y actualmente alberga el museo de la historia de Dubrovnik. Durante el mes que duraba el cargo del rector, este no podía salir de este edificio si no era para temas estrictamente laborales

De hecho en la entrada a palacio hay un eslogan que dice, obliti privatorum publica curate (olvida lo privado y encárgate de lo público).

La Torre del Reloj.

Junto a este palacio en la misma calle principal Stradum, podemos encontrar la torre del reloj.

Esta torre es uno de los monumentos más importantes de esta calle de Stradum.

La torre fue reconstruida en 1928, ya que los diversos terremotos del siglo XIX la dañaron tanto que se inclinó hacia el Stradum.

Torre del Reloj de Dubrovnik

La campana del reloj anunciaba las horas por medio de los Zelenci, (dos hombrecillos de bronce que golpeaban la campana) Mario y Baro, que estaban cubierta por una pátina verde y de ahí viene su nombre que zelena en croata significa verde.

Tras la reconstrucción los hombrecillos fueron sustituidos por repicas y los originales están en el museo del palacio del recto.

La columna de Orlando.

¿Qué pensarías si una mañana a principios del siglo XV te despiertas y vas al mercado de la Plaza y lo primero que ves es una estatua de piedra de un caballero medieval que preside el lugar?

Pues eso fue lo que les pasó a los antiguos ciudadanos de Ragusa, esta figura conocida como la columna de Orlando se convirtió en todo un símbolo de la libertad de la antigua república.

Columna de Orlando en el centro de Dubrovnik

Se convirtió en un punto clave en el comercio de la ciudad, ya que su antebrazo se usaba como unidad de medida, y la marca de los pies se usaba para medir las mercancías.

Dejamos los sitios céntricos para vivir una experiencia única.

Navegando por el Adriático.

Desde el puerto de Dubrovnik, puedes contratar un pequeño paseo por el adriático, hasta llegas a las pequeñas islas donde el agua turquesa se convierte en cristalina y los pequeños peces juegan con las algas.

Navegando por el Adriático

Navegando por el Adriático

Este paseo con el mar un poco picado fue una de las mejores experiencias que pude vivir en Dubrovnik, ese viaje fue a la vez que divertido, realmente impactante.

Poder ver la silueta de la perla del Adriático desde el mar es algo que no tiene precio. Bueno si lo tuvo, tan solo nos costó unas 10 kunas.

Pero ese momento que vivimos fue único.

Buscando en las Murallas de Dubrovnik.

Cuando llegamos a tierra, nos fuimos a la otra parte de la ciudad a seguir explorando, no sin antes acercarnos a la punta del espigón a hacer unas fotos realmente bellas.

Foto del Espigon de Dubrovnik, Murallas

Este lugar es un sitio increíble donde puedes contemplar la fuerza del Adriático.

Después de pasar aquí un rato bastante agradable, nos fuimos a conocer la otra parte de la ciudad de Dubrovnik.

Más allá de la torre del reloj de Dubrovnik. 

Después de haber visto gran parte de la ciudad de Dubrovnik, llega el momento de subir a las otras partes, a aquellas que se habían quedado más destruidas con la guerra de los Balcanes.

Por esta zona, las calles son iguales, pero un poco diferentes, esta parte de la ciudad estaba más vacía de turistas, pero tiene un aire especial.

Dubrovnik desde otro punto de vista

Cuando caminas por esta parte llena de escaleras que bajan hasta la plaza, en callejones estrechos es cuando estas contemplando la verdadera esencia de la ciudad, alejado de los monumentos y de los bullicios de las personas.

Otras vistas de la ciudad.

Por este lugar se llega a la torre Minceta, símbolo de la invencibilidad de la ciudad, que llego a ser comparada por el escritor turco Evliya Çelebi en el siglo XVIII con la Torre de Babel de la Biblia.

Este fuerte que permite observar toda la ciudad de Dubrovnik desde las alturas, ya que está en la parte más alta de la ciudad de Dubrovnik, es uno de los principales puntos turísticos de la ciudad, uno de esos lugares que hay que visitar.

Una de las torres más famosas de Dubrovnik

Cuando subimos a este lugar contemplamos unas vistas increíbles de los rojos tejados de la ciudad de Dubroivnik.

Pero al bajar descubrimos uno de esos lugares que nos traen recuerdos de pequeños, una pista de futbol convertida en Mirador que hacía las delicias de niños, jóvenes e influencers.

Momento de decir adiós.

Nos vamos de Dubrovnik con una sensación agridulce, por un lado porque sentimos que es una de las ciudades más bonitas del mundo.

Y no hay nada mejor para decir adiós que una foto junto al fuerte Lovrijenac, que en Juego de Tronos es la Fortaleza Roja.

foto del Fuerte Lovrijenac o la fortaleza Roja en Juego de Tronos

Ya no solo eso, si no la capacidad de los croatas para reconstruir una ciudad devastada por la guerra en un tiempo record, ahora llega el momento de volver a cruzar para irnos a otro punto de Croacia, uno de esos lugares que quitan el hipo.

Dubrovnik me sorprendió para bien, pero la cantidad de turismo que acoge a veces masifica la ciudad de una forma sobrehumana, ese pequeño punto negativo no mancha la sensación de ser uno de esos lugares a los que volvería una y mil veces.

Si quieres leer mi post de Split haz click aquí 

Un saludo y nos vemos en el camino.

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