¿Cómo empezar a hablaros sobre este viaje a Croacia? ¿Cómo intentar describir todo lo que Croacia ha supuesto para mí? acompáñame en este roadtrip desde Venecia a Dubrovnik.
La realidad es que este viaje ha sido un punto de inflexión, tanto en mi vida como en mi forma de ver el mundo y la amistad.
En este post voy a mezclar un poco de mi pasión por la escritura con algunas anécdotas y consejos viajeros, además os dejaré los sitios donde he dormido durante estos ocho días.
Lo especial de este viaje ha sido vivirlo, pero más aún es poder contarlo, un viaje improvisando, un viaje de momentos y risas, de superar dificultades.
Seguimos sumando Crónicas de Viaje a esta sección que tantas alegrías nos da.
En estas Crónicas de Croacia, que van a durar ocho post tengo el lujo de compartir con todos vosotros esta experiencia maravillosa que me ha cambiado por dentro.
Vamos a empezar a destripar un viaje que para mí será difícil de contar por todo lo que ha significado.
Que encontrarás en este post
De La Granjuela a Venecia.
Todo comenzó un mes antes, muchos otros te dirán que para sacar unos billetes baratos hay que entrar por la noche, en ventana de incógnito, a una hora determinada etc.
Puedo decirte que por mi propia experiencia no es necesario, basta con rastrear los vuelos, poner alertas en Skyscanner, y en páginas similares.
De esa forma estarás atento, y buscar y rebuscar, de esa forma te adaptas a los precios y puedes predecir las subidas y las bajadas. Todo es estadística, muchos ya lo sabéis.
Un mes antes de irnos solo teníamos billete de ida y eso nos dio la gran idea de hacer un viaje improvisado (bendito momento). Nada de reservar hoteles, lo haríamos sobre la marcha.
El billete de ida nos costó 50 euros con Vueling aunque solo podíamos llevar una maleta pequeña, pero hay trucos, guardar la mochila dentro llena de ropa, ya que esta compañía no tiene límite de peso.
Nuestro vuelo salía a las 10 de la mañana, esto nos dio tiempo para reservar el parking en el aeropuerto de Sevilla y de coger el Hostel en Venecia mientras íbamos de camino.
Venecia, ciudad decadente y elegante esencia aristócrata.
En Venecia el alojamiento es complicado, pero tuvimos suerte de encontrar una habitación compartida para tres por 80 euros.
Un poco caro, pero era lo más asequible en el centro de la ciudad.
Nuestro hostel se llamaba Ostello S. Fosca, y se encontraba en Fondamenta Canal, Cannaraegio 2372.
Aqui podeis buscarlo para reservar
Un hostel que había sido casa parroquial o algún tipo de pastoral en el que nos encontramos muy a gusto.
Amplios jardines y espacios comunes, cocina para poder hacer cualquier tipo de comida, y un ambiente de 10, allí conocimos a algunas personas, entre ellas un mexicano de nombre Luis que nos contó algunas anécdotas.
Venecia, impresiones de una ciudad.
Venecia impresiona a primera vista, sus canales sus puentes y esa decadencia elegante que se respira en la ciudad son algo que te abraza nada más llegar.
Llegar del aeropuerto a Venecia es relativamente sencillo, tan solo hay que esperar en la puerta el autobús, previamente habiendo sacado los billetes en la máquina.
Una vez sacado los billetes de la compañía ATVO el cual vale unos 8€, son unos autobuses blancos y negros que te recogen en la puerta del aeropuerto y te dejan en Piazzale Roma, justo a la entrada de la ciudad de los canales.
Cuando entras a Venecia, lo primero que te llama la atención no son los canales, porque eso ya lo has visto o te lo esperas, lo primero que ves son los vehículos.
Lanchas y barcas de todo tipo, ambulancia, policía, bomberos, incluso coches fúnebres son algo que te llama la atención
Venecia es complicada de andar, aunque tiene calles, los puentes son tus aliados y enemigos, puedes andar por toda Venecia, pero tendrás que tener buenas piernas para subir y bajar tantas escaleras.
Cuando íbamos en dirección al Hostel, nos entró el hambre, y paramos en una de las calles cerca del Ostello para comer una rica porción de Pizza, y una cerveza que hacía tiempo que no probaba, la Nastro Azzurro, deliciosa.
Aquí vino el primer contratiempo del viaje, nada más llegar la primera en la frente como se suele decir.
Llevábamos nuestra tarjeta con todo el dinero que habíamos puesto, y en un descuido la tarjeta desapareció, discutimos con el encargado de la pizzería, y con varios amigos suyos que estaban allí.
La tarjeta seguía sin aparecer, entonces tomamos la decisión de anular la tarjeta y transferir todo el dinero a una cuenta nuestra particular.
Una vez hecho todo, mostramos al encargado que la tarjeta había sido bloqueada y nos fuimos, con el estomagó lleno y la adrenalina por las nubes.
Cuando habíamos andado unos 100 metros, mi amigo Dizalo se dio cuenta que la tarjeta estaba en su bolsillo, pegada a la parte trasera del móvil.
Normalmente nos hubiéramos cabreado muchísimo, pero en lugar de eso, nos reímos de lo idiotas que habíamos sido.
Llegamos al Hostel y tras descubrir que nos había separado en las habitaciones, acomodamos nuestros equipajes y nos fuimos a descubrir la ciudad de los canales.
Venecia, primer contacto.
Todo en esta ciudad me sonaba familiar, tal vez porque hubo un tiempo en que era fanático de los videojuegos.
Tomb Raider fue uno de esos que me hizo recordar la ciudad, pero Assasins creed 2 fue el que me hizo explorarla en profundidad.
Me sentía como Ezio Auditore, paseando por las calles estrechas, recorriendo sus puentes y visitando sus monumentos.
Cerca de nuestro hostel las casas ya tenían ese aire Veneciano, y comenzamos a caminar entre la gente, y los turistas que en esta época del año no eran tantos como cabría esperar.
Pasear por Venecia es pasear por la historia, una historia de calles y canales, de muerte y de vida, una de las ciudades más azotadas por la peste.
Que ver en Venecia en un día.
Venecia es una ciudad en la que vas a tener que caminar mucho, dado que no hay coches ni motocicletas e ir con bici se antoja difícil debido a la gran cantidad de puentes que vas a atravesar.
Gran Canal.
Este es imprescindible, y no te preocupes por encontrarlo, lo va encontrar. En este lugar muchos deciden cruzarlo con una góndola o un vaporetto.
Nosotros decidimos pararnos a sacar algunas fotos y por supuesto ver la cantidad de gente que se agolpa en sus orillas.
El gran canal es donde puedes ver por qué las cosas en Venecia son tan caras, miles de lanchas arriban a primera hora de la mañana con las mercancías que llegan al puerto
El Gran canal es donde se concentraban los palacios de la aristocracia Veneciana, en lo que se ha convertido en uno la vía más elegante del mundo.
De orilla a orilla hay una distancia de unos 50 metros, que unidos a los 4 kilómetros que tiene, divide la isla en dos.
Puente de Rialto.
Construido entre 1588-1591 fue el primer puente que una las dos partes del gran canal, hasta entonces, había un puente levadizo de madera que permitía el paso de los barcos.
Este puente, cuya construcción vio el gran Leonardo Da Vinci, hoy en día es uno de los reclamos turísticos de la ciudad.
No en vano es uno de los símbolos arquitectónicos de la ciudad. Nosotros llegamos al puente y nos quedamos un poco parados, la masificación de esta construcción es brutal.
No solo eso sino que la gente se agolpa en el puente para ver como los rayos de luz se van, miles de turistas pasan por sus escaleras y junto a ellas os comercios intentan hacer su “agosto”.
En Venecia, todo está apoyado sobre pilares de madera, y en este caso no iba a ser menos, El puente de Rialto se apoya nada más y nada menos que en 600 pilotes de madera.
Plaza de San Marcos.
Esta plaza es un auténtico espectáculo, y me recuerda mucho a las plazas típicas con estructura que hay en España.
No con tantos monumentos y no con ese aire italiano que la encumbra, pero tiene un aspecto ilusionante cuando llegas.
Coronada por el gran campanario, que es modelo y prototipo para otros campanarios de la laguna y de fondo con la catedral de San Marcos, este lugar es flujo de la vida Veneciana.
Aquí los restaurantes visten sus mejores galas incluso con música, donde el tiempo se para y puedes detenerte un segundo a contemplar Venecia.
Lujosos palacios rodean la plaza y con ellos la elegancia y la decadencia que puede mostrarte una de las plazas más bellas del mundo.
Catedral de San Marcos.
Aquí es donde mi corazón se detiene, asombrado por las esculturas que coronan la catedral, impertérrito mirando esos mosaicos me siento muy pequeño, sus torretas y agujas góticas es la protagonista absoluta de toda la plaza.
No pueden dejar de visitar el interior de la Catedral, se sorprenderá de sus detalles, sus columnas imponentes, y sobre todo sus detallados mosaicos con fondo dorado, que con el brillo de luz natural que penetra por las ventanas, esta iglesia les evocará un tesoro apenas encontrado en la oscuridad.
La catedral de San Marco es una maravilla que nos os defraudará.
Justo al lado de la catedral encontramos otro punto que será necesario visitar.
La Torre del Reloj.
Esta torre es un auténtico lujo para una ciudad, como he dicho está en una de las esquinas de la plaza de San Marcos, junto a la catedral.
Lo espectacular de la misma es poder ver el espectáculo, un reloj astronómico que se ha convertido en parada obligada.
Puedes entrar para ver su mecanismo, eso si no se te olvide reservar ya que solo es posible el acceso con guía, cuesta unos 12€ si estás pensando en reservar puedes hacerlo desde aquí.
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Palacio Ducal.
Este palacio de los duques de Venecia, es un imprescindible de la ciudad, muy cerca de la plaza de San marcos, lo podemos encontrar en una plazoleta contigua, que también recibe el mismo nombre.
Construido alrededor de 1442, es uno de los mejores ejemplos del gótico veneciano. Fue sede del gobierno de la republica Veneciana, palacio de la justicia y residencia del Dogo.
Hoy en día, en su interior puedes encontrar un museo con multitud de cuadros y muebles de la época.
Puente de los Suspiros.
Muy cerca del palacio ducal, junto al embarcaderos de góndolas se encentra este afamado puente.
No penséis que su nombre viene dado por los suspiros de los enamorados, nada más lejos de la realidad.
Su nombre viene por ser el último lugar en el que los condenados pasaban de Venecia antes de entrar en prisión, sus suspiros de pena, de no volver a ver nunca más el mar ni la hermosa ciudad de Venecia le dieron nombre al puente.
Llegar a él es algo practicante imposible andando, tan solo puedes pasar con góndola eso si una góndola para dos cuesta la friolera de unos 80€.
Perderte por sus calles.
Venecia tiene muchas iglesias y monumentos que ver, jardines plazas puentes y canales, pero sin duda alguna para mi lo mejor es perderte por sus calles.
Las construcciones de palacios y casas de la ciudad son una auténtica locura, poder pasear por aquí es un sueño que tienes que cumplir.
Los detalles abundan por las construcciones y disfrutar de un helado mientras paseas por la ciudad es algo que no tiene precio.
Fin de la Visita a Venecia
Llega la noche y se va acabando el día, ya no queda más que parar a tomar alguna cerveza antes di irnos a dormir.
¿Qué lugar encontramos aquí? La gente os recomendará muchos sitios, pero para mi hay un lugar que fue especial.
El Santo Bevitore, una cervecería artesanal que tiene muchas cervezas buenísimas, de las que disfrutar, y algunos detalles que te dejarán impresionado.
Donde alquilar un coche en Venecia para ir a Croacia.
Nada más levantarnos y desayunar nos marchamos a Piazzale Roma, que es el punto de encuentro de los viajeros que llegan de los aeropuertos.
En este lugar puedes comprar billetes de autobús y lo que a nosotros nos preocupaba, alquilar un coche.
Después de testear todas las compañías decidimos alquilarlo con AVIS, porque las condiciones nos parecieron muy favorables, 300€ ocho días, seguro dos conductores, poder salir del país y cruzar la frontera, soltar el coche en una ciudad diferente.
Aquí alquilamos a nuestro Skoda Fabia al que le dimos el nombre del destino al que íbamos Hrvatska.
Comienza nuestro roadtrip de verdad, por delante un país maravilloso que descubrir y que os iré contando cada viernes en el blog.
Un saludo y nos vemos en el camino
Pedro E. Juzgado
