Pula nos abrió la puerta a una Croacia que nos enamoraría a cada paso, quizás sea por su arena viva, o por el carácter de su gente, o tal vez porque allí descubrimos que este viaje iba a ser espectacular.
Fuera por lo que fuese, el viaje comenzaba de una manera increíble, Pula nos enseñó a caminar a disfrutar de un país que nos esperaba con las manos abiertas.
Esta ciudad, capital de Istría, la península Croata que nos abría el camino, una ciudad con u pasada y un presente que fue primer destino de nuestro road trip por Croacia.
Si no has leido el post Anterior, puedes hacerlo pinchando en este enlace
Que encontrarás en este post
Partida y Llegada, comienza la aventura.
Como todas las aventuras comienzan con un primer paso, en el post anterior os dije que habíamos alquilado un coche en Venecia en condiciones favorables, pues nuestro cuarto compañero de viaje funcionaba como un reloj.
Para llegar a Croacia desde Venecia, hay que cruzar Eslovenia y para cruzar Eslovenia necesitas una tarjeta que se llama viñeta.
¿Dónde conseguir la viñeta?
Para conseguir la viñeta hay muchas formas de hacerlo, se puede comprar en la frontera de Eslovenia con Italia, como hicimos nosotros, en un supermercado que tuvimos la casualidad de encontrarnos con ella.
Pero también en cualquier gasolinera en la que pares en tu camino puedes encontrarla, además hay muchos establecimientos de otro tipo en el que la puedes encontrar.
Lo mejor es comprarla antes de llegar a Eslovenia, el precio para una semana suele rondar los 15€.
También tengo que deciros que aunque a nosotros no nos la miraron si quiera, lo recomendable es llevarla, pues en caso de no ser así os pueden cobrar hasta 30€ en la frontera.
Esta tarjeta se coloca en el parabrisas a la vista, para que cuando pases los policías fronterizos puedan comprobar que la llevas sin necesidad de pedirla.
Cruzando a Eslovenia.
Para ir de Venecia a Pula debes coger las carreteras E70 y la E751 que tienen peajes, pero el precio de los mismos no nos llegó a costar más de 15€.
Justo en la frontera de Trieste, cuando vas por esta carretera llegas a un supermercado, ahí es el momento exacto para comprar la viñeta y algún tentempié para ir comiendo por el camino.
En esta ruta vas a pasar por unos pequeños pueblecitos fronterizos que son la leche, muy ideales para parar antes de abandonar Italia.
Cruzarás la frontera cerca un pueblo que se llama Spodnje, muy cerca de aquí pasarás el control fronterizo, en el que puedes pasar con el DNI si eres de la UE y si no pues con tu pasaporte o Visado.
Nuestro camino siguió por la autovía E751 con alguna parada que otra por los peajes, la primera de todas nos asustó muchísimo. Cuando fuimos a pagar, nos salió un 51 enorme en la pantalla.
¿51 euros? Nos quedamos helados, porque no habíamos recordado que eran 51 kunas que son unos 6´90€
Con esta anécdota bajamos entre risas hasta una de las más hermosas ciudades de Croacia, Pula en la península de Istria.
Pula, una Joya junto al Mar.
Después de algunos ratos de tensión la noche anterior, por no tener coche aún y por tener que buscarnos un poco la vida (cosa que estaba planeada así de antemano) habíamos cumplido nuestro segundo objetivo.
Llegar hasta la ciudad de Pula, en realidad había sido un camino relativamente fácil y sencillo, habíamos conquistado cada meta a su tiempo, sin perder mucho en el camino.
Un poco de historia de la ciudad.
Pula es una ciudad que tiene un pasado, una mezcla de culturas por estar donde está situada y por ser objeto de cruce de muchos caminos los cuales no siempre llevaban a Roma o sí.
La Grecia tuvo alguna colonia aquí, después llegaron los romanos en el 177 ac, quienes invadieron la península convirtiendo a Pula o Pola (como ellos la llamarón en un puerto importante.
Esta ocupación romana la hizo crecer y enriquecerse, de ello esta las pruebas como el templo, el mosaico y su joya de la corona, La Arena de Pula.
Al caer el imperio, los ostrogodos se hicieron con el control de la ciudad, a partir de ahí, Pula fue de todo el mundo y de nadie al mismo tiempo.
Bizantinos, Francos con Carlomagno, Venecianos, Pisanos, Genoveses, Habsburgo, Imperio Napoleónico, Imperio Austriaco, Italia de Mussolini, al territorio libre de Trieste, a la extinta Yugoslavia.
Pero todo eso se “calmó” en 1991 (después de la guerra) Pola recibió de nuevo nombre, Pula su nombre Croata, y desde entonces pertenece a este hermoso país que he tenido el gusto de conocer.
Pero aquí se respira ese aire italiano, de hecho casi todo el mundo en Pula habla Italiano además de Croata y algunos tan solo chapurrean el Inglés.
Donde dormir en Pula.
En pula hay bastantes lugares para dormir, pero mi recomendación personal es que busquéis un lugar en concreto, el Apartman Anthony que se encuentra en Valtuska Ulica 6.
Os dejo el link de la ciudad aquí para que reservéis.
Busca Apartmant Anthony en Pula.
¿Porque tenéis que reservar aquí? Pues en principio porque es una zona muy tranquila y cercana al centro de la ciudad.
Y después por su propietaria Gogaj, una croata con ascendencia Italiana que es un amor de mujer.
Nos hizo la estancia en la ciudad maravillosa, nos dijo dónde comer, donde ir primero, cuáles eran los puntos más interesantes de la ciudad.
El apartamento lo tenía todo, además nos dejó algunos aperitivos para comer, una botellita de licor hecho por ella misma.
Y lo más interesante de todo, nos preparó el desayuno a la mañana siguiente, desayuno que compartimos con ella mientras nos contaba historias de su vida, de la antigua Yugoslavia y de la nueva Croacia.
Esta estancia fue realmente impresionante.
Esta mujer es realmente agradable y buena, algo que sinceramente nos llegó al corazón.
Dónde comer en Pula
En pula hay sitios para comer que ofrecen una gran variedad de alimentos, ya os he hablado de la influencia de culturas en el país, pues bien nosotros queríamos comer algo típico de Croacia ya que acabamos de llegar.
Así que lo mejor fue preguntarle a Gogaj, nuestra anfitriona, muy cerca de su casa, hay un pequeño restaurante, el Kod Kadre donde hacen cevapi, una comida muy típica en Croacia.
Consiste en una especie de salchichas hechas a la parrilla, las cuales vienen en un bocadillo con una salsa de pimientos rojos que está de muerte.
Esa salsa parece un pisto de los nuestros pero solo hecha de estos pimientos, las salchichas de carne picada están deliciosas y con una mezcla de especias que hacen que quieras comer mucho más.
Nosotros como se dice en mi pueblo llenamos el ojo antes que la calabaza, y pedimos además del cevapi una parrillada de carne que se nos fue de las manos, todo ello regado con una buena cerveza PAN.
Aquí comenzábamos a descubrir Croacia de verdad.
Hay otro lugar al que nosotros fuimos, este es más famoso y puede que lo hayáis escuchado, por suerte lo descubrí en el blog de unos compañeros www.lostraveleros.com
El lugar en concreto es la Pizzería Júpiter, muy cerca del anfiteatro de Pula y muy conocida en este lugar.
Aquí la especialidad es la pizza de trufa, y debo decir que es una de las mejores que me he comido en mi vida, con un sabor increíblemente delicioso.
En esta pizzería la gente se agolpa en sus comedores, pero sobre todo en su terraza, desde donde disfrutar de la pizza de trufa es un placer mayor si cabe.
Antes de comenzar la visita os quiero dar un pequeño consejo, si vuestra primera ciudad en Croacia es Pula, no dudéis en cambiar dinero aquí.
Para ello podéis dirigiros justo al arco de los Sergios del que os hablaré un poco más adelante, y muy cerca del tenéis un RaiffeisenBank, donde tenéis el tipo de cambio más favorable que he visto en Croacia.
1€=7.43kn
Visitando Pula, la ciudad con el anfiteatro más vivo.
Anfiteatro Romano, Arena de Pula
Si os estabais preguntando ¿Bueno y ahora que vemos en Pula?
Pues no hay mejor opción que empezar por el anfiteatro de la ciudad, un lugar que respira vida.
La construcción de la misma época que el coliseo Romano es un auténtico espectáculo, quizás sea más pequeña, pero te hace sentir igual.
Por unas 70kn (9€) podéis entrar en el interior y deleitaros imaginando como sería un combate de gladiadores aquí, con el Adriático de fondo.
O podéis tener suerte como nosotros y no os hace falta imaginarlo, porque cuando llegábamos de vuelta de ver la ciudad nos encontramos con que los Gladiadores estaban luchando en la Arena.
Eso para mí fue un auténtico espectáculo, poder vivir ese momento es algo que no olvidaré jamás.
Este anfiteatro como digo está construido muy cerca del mar, y eso lo convierte en ideal para poder disfrutar de cualquier espectáculo, de ahí que se celebren multitud de ellos en él.
De ahí pasamos al siguiente punto que debéis visitar
Zerostrasse.
Resulta que el subsuelo de Pula está lleno de Túneles, túneles que se usaron en la I Guerra Mundial para protegerse de los ataques aéreos.
Es un lugar que a veces aterra, sobre todo si estas solo como nosotros ahí dentro y te pierdes.
El lugar fue ampliado años después para la II Guerra Mundial, y llegó a tener capacidad para 50.000 personas.
Túneles que se dividen en cuatro caminos, llenos de curiosidades en el interior, que albergan fotografías de proyectos futuristas de los años 20.
Hay habitaciones que sobrecogen y en las que parece que alguien se ha metido por la noche, e incluso el suelo está húmedo, imagino las condiciones de aquellos que pasaron allí algún tiempo y se me encoge el alma.
La salida de Zerostrase que está habilitada, nos deja muy cerca de otro punto interesante.
La Con-Catedral de la Asunción de María.
Este lugar es impresionante pero sobre todo por su campanario, el cual visto desde lejos es reamente inmenso.
Pero las catedrales en Croacia, aunque hay una fuerte fe, no son como en España o Francia, aquí por dentro son muy austeras, muy vacías, aunque son preciosas.
Después de aquí llegamos a otro punto importante de la ciudad.
El Foro Romano.
Debido a la importancia que tuvo Pula como provincia del Imperio, y como capital de la península, se creó una gran estructura en ella.
El foro romano era la pieza importante de la ciudad donde se debatía, se celebraban reuniones públicas, actos etc.
Hoy en Pula, podemos seguir viendo este foro, y aunque todavía tiene la calidad de plaza pública, ahora solo se usa para conciertos y actos culturales de la ciudad.
EL templo de Augusto.
Construido hace más de 2000 años en honor al emperador Augusto, se ha convertido en otro de los símbolos de la ciudad.
Sobrevivió a las sucesivas guerras, y ha sido utilizado para multitud de fines, desde Iglesia a granero.
Situado junto al Foro, es un sitio que debes visitar si o si, y descubrir los tesoros que tiene en su interior, además es gratis.
Arco de los Sergios.
Aquí llega otro de los puntos clave de la ciudad, como buena colonia y puerto principal del imperio.
Por si no lo sabéis, esta familia ha sido de las más importantes de Roma, de hecho se les menciona en la Eneida, pertenecía a una de las tribus fundadoras de Roma.
Este arco, conmemora su poder en la batalla de Actium, la cual se saldó con una gran victoria y es señalada como el inicio de la edad dorada en Roma.
El arco se encuentra en el centro de la ciudad de Pula, y es uno de los puntos más importantes de la ciudad.
Fortaleza Veneciana.
En lo más alto de la ciudad, podéis contemplar esta fortaleza de origen veneciano que defendió la ciudad contra los múltiples ataques.
Subimos hasta aquí pero tuvimos la mala suerte de que llegamos tarde e iban a cerrar, en el interior hay un museo marítimo y tiene pinta de ser una pasada, si alguna vez vais a habéis ido, dejadme un comentario diciéndome que tal es.
Mosaico de “el Castigo de Dirce”
Otra de las joyas de pula, con más de 2000 años de antigüedad, es uno de los mosaicos más completos y bintos que he visto.
Pero para llegar hasta el debéis tirar de GPS y por supuesto preguntar cuando estéis cerca, porque está realmente escondido.
La zona son patios traseros de casas, y entre coches podréis avanzar hasta encontrarlo, es verdad que es bastante enrevesado, pero amigos estamos en Croacia.
Es uno de los pocos mosaicos de este país y fue descubierto, por las bombas de la guerra, la única cosa buena que han traído las guerras en la historia.
Fin de La Visita a Pula
Y con esto damos por finalizada la vista a esta hermosa ciudad Croata, un rincón donde la gente va de la mano de la belleza de su ciudad.
Pula fue para nosotros ese lugar que nos abrió la puerta, que nos enseñó la belleza de una forma especial.
Y en el que pude contemplar como los gladiadores se batían en la arena, una sensación que no olvidares jamás.
Ahora volvemos a nuestro apartamento, que os recomiendo encarecidamente reservarlo si pasáis por pula y vais a dormir.
Mañana será otro día, otro viaje y otra ciudad, Zadar nos espera con sus atardeceres increíbles.
Un saludo y nos vemos en el camino.
Pedro E.Juzgado